Blogia

bestiario

 

 ¿CÓMO ESTAS AMIGO ARTURO?

No te puedo decir que lo siento, basicamente porque la empatía que siento por las personas me lleva a pensar que estas tan frustrado como la mayoría de nosotros. No te han salido los planes, creiste que con una escalerita estabas cubierto y te han machacado con un ful de sotas. ¿Y ahora qué? 

ENRIQUECIMIENTO AMBIENTAL Y CONDUCTUAL PARA ANIMALES CAUTIVOS

ENRIQUECIMIENTO AMBIENTAL Y CONDUCTUAL PARA ANIMALES CAUTIVOS

 

 

ENRIQUECIMIENTO AMBIENTAL Y CONDUCTUAL

UNA VISIÓN SISTÉMICA

   

Roberto Ruiz-Vidal

Existen dos escuelas del pensamiento que influencian en el diseño, la operación de las instalaciones y el cuidado de los animales. La visión homocéntrica, la cual considera que la investigación y la tecnología, aplicada correctamente, resolverán las necesidades de todos los animales. Y por otro lado, encontramos la visión biocéntrica, razonando que, la mejor manera de resolver las necesidades de los animales pasa por reconstruir las condiciones sociales y ambientales en las cuales la especie se desarrolló.

Ambas visiones son interesantes y se aplican desde hace más de treinta años, sin embargo ambas adolecen del mismo error, el eje de su teoría no son los animales. Sin hacer de lado ambas opciones, nosotros proponemos una tercera vía, que llamaremos la "Visión Individual".  Más allá de considerar a los animales como especies, esencialmente, tratamos a cada ser como individuo. "No deja de ser un tigre, pero es Siberia". Esta nueva "Visión Individual" defiende la individualidad de cada uno de los seres vivos. En éste sentido, emerge un paradigma nuevo del cual podemos generar modelos, desarrollar teorías y definir protocolos para ésta nueva ciencia del cuidado de la fauna silvestre en cautiverio.

Tal como la Teoría General de los Sistemas propone, amalgamamos, tanto los conocimientos sobre la ecología conductual de cada especie (filogenia), como la experiencia e historia individual de cada animal (ontogenia). Más allá de la importancia filosófica de la Visión Individual se fortalece con una sólida propuesta ética "Ninguna idea se puede imponer al bienestar de un animal", aspecto que nos diferencia de zoológicos, circos y demás tipos de exhibición animal, en los que priman los beneficios económicos que se imponen en la selección de la colección hasta el diseño de las instalaciones.                      

MEJORAR EL BIENESTAR DE LOS ANIMALES  

Muchas son las limitantes que experimenta un animal en cautiverio, pero la más compleja y desatendida es la conductual.

Cualquier animal en libertad sobrevive gracias y mediante la toma de decisiones ante las múltiples alternativas que el entorno les ofrece, es de hecho, esta adaptación y uso del entorno, la clave de la especiación y la evolución.  También es obvio, que la mayoría de las especies, emplean miles de metros cuadrados para desarrollar su completa actividad diaria, lo que mantiene su maquinaria psicosomática en correcto funcionamiento, el cautiverio, sin embargo hace desaparecer todo estímulo e interés por un entorno artificial y terriblemente monótono que les envuelve día tras día, año tras año. Es de precisar, que la naturaleza, se encuentra en un permanente proceso dinámico, una realidad, que convive en cada ser vivo, experimentándola en sus cuerpos y en sus mentes.  

Por otro lado, cada uno de los individuos cautivos, posee una historia individual que los hace distinguibles y sobre todo diferentes. En éste sentido, para poder entrar en la profundidad de la "Visión Individual", es necesario el estudio caso a caso y eso depende de la información que poseemos del sujeto y del tiempo que tardemos en "conocerlo". Para "conocer" a un animal no tratamos de figurarnos, ¿qué esta pensando?, sino ¿qué esta haciendo? A partir del estudio de la conducta podremos aventurarnos a desarrollar constructos sobre el pensamiento de los animales. No podemos saber si un animal esta "aburrido", pero si podemos medir el tiempo que pasa tumbado, dormido o pasivo. Más adelante se detalla el protocolo de investigación conductual sugerido.    

TÉCNICAS DE ENRIQUECIMIENTO

Como ya hemos comentado, el principal problema que experimentan los animales cautivos es la pasividad. El etograma de un animal en cautiverio suele completarse con una breve lista de conductas, como; tumbado, sentado, camina, come, bebe, autoaseo y duerme. Este simple repertorio conductual, que incluso puede ser compartido por muchas especies, nos indica el dañino efecto de homogenización de las especies y como no de los individuos. En pocas palabras, las técnicas de enriquecimiento ambiental y conductual persiguen ampliar el repertorio conductual y prolongarlo en el tiempo. Se busca despertar las conductas innatas propias de su especie que han quedado constreñidas por causa del cautiverio. No debemos de olvidar que la conducta es flexible. 

Enriquecimiento del entorno. Dar el poder a los animales 

El enriquecimiento ambiental es la modificación de las instalaciones de los animales para mejorar sus condiciones, estimular su comportamiento exploratorio y su vida social. También proporcionando objetos para manipular y presentando alimentos de manera inusual para que los animales empleen su tiempo desarrollando comportamientos típicos de su especie. Otra de las otras finalidades del enriquecimiento ambiental es la educación de los visitantes del zoológico, las exhibiciones enriquecidas son, sin duda, mucho más interesantes y explicativas de la vida y comportamiento de los animales. 

Investigaciones sobre el aprendizaje concluyen que el poder del sujeto sobre el entorno, disminuye las conductas indeseables y mejora la eficacia conductual. Estas investigaciones han sido replicadas en perros, gatos, monos, cucarachas, niños y adultos. Las modificaciones periódicas en el espacio, así como la posibilidad de que el animal remodele su entorno, son técnicas necesarias si deseamos que los animales expresen comportamientos saludables psicosomáticamente.

Por otro lado la resolución de tareas complejas, no solo estimulan la propia acción y amplían el etograma, sino que además, esta comprobado, tanto en animales como en humanos, que la consecución de logros y la resolución de problemas, favorece la sinapsis y mejoran el estado general de salud. 

Una de las cualidades de un buen diseño de la instalación, es la de optimizar al máximo el ya escaso espacio que contiene al animal. Por esa razón debemos de medir el espacio en metros cúbicos, de esa manera podemos calcular la cantidad de espacio subutilizado.  Aunque tratemos con animales no trepadores, eso no impide que podamos diseñar sencillas plataformas y accesos, con los cuales no desperdiciar ni un metro cúbico del espacio potencialmente disponible para los animales. Si bien es interesante que los visitantes puedan contemplar a los animales, el diseño del encierro, así como la aplicación de técnicas, nos permitirán hacer compatible que los animales vivan en un espacio complejo y que los visitantes puedan tener acceso a su observación. 

El sustrato también es un elemento que podemos modificar periódicamente, favoreciendo los mismos conceptos que tratamos de explicar, novedad, estimulación, consecución de logros, poder sobre el entorno. El sustrato es un recurso que nos permitirá esconder alimento favoreciendo las conductas exploratorias estimulando el uso de todos los sentidos en muchos casos "dormidos", por el desuso.   

Para la mayoría de animales, la disponibilidad permanente de agua, es una de las necesidades menos atendidas y sin embargo de enorme importancia para especies estrechamente relacionadas con los cuerpos de agua, mapaches, jaguares o tigres tienen especial predilección por éste importante recurso. Más allá de paliar la sed y regular su temperatura, una pequeña charca o piscina se convierte en un elemento de enriquecimiento con un gran potencial.

continuará... 

 

  

EL NEGOCIO DE LAS BESTIAS

EL NEGOCIO DE LAS BESTIAS

 

EL FENÓMENO DE LOS ZOOLÓGICOS

 

En el mundo, alrededor de 600 millones de personas visitan anualmente los zoológicos. Si descontamos a los millones de desheredados y pobres de la tierra, podemos suponer que, cualquier persona con mínimos recursos económicos ha visitado en alguna ocasión uno de estos campos de concentración de animales.

 

Según estudios realizados, después de una visita al zoo, el 75% de los visitantes confiesan no haber cambiado su percepción sobre la naturaleza. El 80% considera que los animales no están en buenas condiciones, además de reconocer el cautiverio como cruel e injusto. Y más aún, el 90% de los visitantes no pueden responder con claridad a la pregunta ¿para qué sirven los zoológicos?

 

Paradójicamente, la afluencia de visitantes crece año con año, y de manera oportuna y astuta, empresarios atraídos por las cifras, el potencial de negocio y la poca exigencia del visitante, abren las puertas de nuevos zoológicos. Y, ¿Qué se necesita para abrir un zoológico? Correcto, animales. Y ¿De dónde salen esos millones de animales que hacen falta para sostener éste negocio?

 

En realidad, la mayoría de los animales que necesita un zoo tienen un excedente. Si algo “sobra”, son leones, tigres, osos y otras cientos de especies que por generaciones se crían en cautiverio. Esta crianza, en la mayoría de los casos, ha sido desastrosa en cuanto a su metodología y su finalidad. Por un lado la endogamia ha producido miles y miles de muertes prematuras, animales débiles e incluso aberraciones genéticas, lo que hace extremadamente compleja, sino imposible, la mañida excusa de la reintroducción. Además la selección artificial a la que sometemos a los animales, escoge siempre a los animales que mejor de adecuan a la vida en cautiverio, es decir los más alejados de sus instintos primarios de libertad. La reproducción se ha dirigido hacia los animales mansos y domesticables, todo lo contrario que en la naturaleza.

 

La cría de animales es un gran negocio, del cual lo más rentable son las crías. La noticia es recurrente “nace cría de ocelote en el zoológico de A”. La noticia es presentada con mucha intención, por un lado nos la muestran como gran éxito del zoológico, como si hubiesen dado un gran paso en la conservación de la “biodiversidad”, concepto demasiado complejo para desarrollar en éste momento. Además, los empresarios, conocen el atractivo que produce en los visitantes los cachorros, así que son absorbidos por el marketing. Un pequeño león puede producir más de 2000 euros diarios gracias a las fotos que ignorantemente pagamos por hacernos con ellos. Una vez el león a cumplido 3 meses y ya es “peligroso”, deja de ser rentable y pasa de estar todo el día de brazo en brazo escuchando gritos y carcajadas a vivir en miserables cajones de indignos almacenes o en las frías y oscuras trastiendas que nunca vemos. Aunque parezca kafkiano los animales que usted ve en un zoo están, a comparación de los que no ve, en “excelentes condiciones”.

 

Por otro lado también podemos observar en los zoológicos animales que no se han conseguido reproducir en cautiverio, obviamente, los más cotizados y amenazados por la extinción. Jirafas, elefantes, rinoceronte, entre otro muchos son hoy en día, capturados y extirpados de su medio ambiente, sometidos a traumáticas experiencias a las cuales son condenados de por vida. 

 

No existen datos fiables de cuantos seres vivos permanecen cautivos en los numerosos zoológicos y colecciones privadas del mundo, pero la organización inglesa Born Free cita que tan solo en el Reino Unido existen alrededor de 250,000 animales en algo más de 400 colecciones privadas y zoológicos. A nivel mundial son millones las víctimas que sostienen este difícilmente justificable negocio.

 

Ante tal exposición de los hechos, los defensores de la existencia de los zoológicos, aquellos que se ven directa o indirectamente beneficiados por ellos, argumentan razones como la educación, la cual, como se refleja en los datos anteriormente presentados, brilla por su ineficacia. En cualquier caso,  estudios recientes revelan que el 80% de los zoológicos no poseen ningún programa de educación permanente. A no ser que mantener tres voluntarios “contando” curiosidades de los animales sea un Programa de Educación.

 

En cualquier caso, si el argumento educativo es una de las razones de la existencia de los zoológicos, parece coherente pensar que podemos conseguir esta meta mediante documentales, talleres, conferencias, salidas al campo guiadas y un buen número de actividades que no requieren del sacrificio de cientos de miles de animales. ¿Acaso no es absurdo querer educar el respeto al medio ambiente y a los seres con los cuales compartimos el planeta encerrándolos y mercadeando con ellos?

 

Otro argumento mañido por los defensores de los zoológicos es la investigación. Esta actividad es tan inusual en los zoológicos que no hay datos de cuantos zoológicos poseen algún programa de investigación, más bien podríamos calificarla como anecdótica. En cualquier caso, la poca investigación que se realiza con animales en cautiverio esta dirigida al cautiverio en sí mismo. Aunque debemos reconocer que algo de lo poquito que se hace se ha podido aprovechar, pero está muy, muy lejos de justificar la existencia de los zoológicos.

 

El tercer argumento principal, que pretende justificar la condena perpetua y generacional de los animales, es la conservación de especies. La acelerada destrucción de los hábitat y como consecuencia la dramática extinción de especie es el evento más catastrófico que ha vivido el planeta en los últimos 10,000 años. En éste caso los zoológicos están funcionando como reservorios de especies que para algunas han sido su salvación, como el caso del bisonte europeo (Bison bonasus) o el caballo de Przewalski (Equus caballus przewalskii). Sin embargo, es necesario y honesto reconocer algunos de los determinantes problemas sobre la cría en cautiverio. Como el desastre genético, mezclando especies y subespecies, creando aberraciones como los tigres blancos y con un nivel de endogamia realmente preocupante, o las graves deficiencias conductuales y psicológicas de los animales criados en cautiverio, que podemos resumir con la frase “no saben ni lo que son”. 

En cualquier caso, resulta increíble la falta de interés real en el tema de la conservación de la biodiversidad ya que lo normal y lógico sería desarrollar programas especializados y concretos para el rescate de especies y no dejar en manos exclusivas de los zoológicos tan importante tarea.

 

Podemos concluir por lo tanto, que la única razón indiscutible y realista  por la cual los zoológicos existen es, porque entretienen. ¡Qué frivolidad!.

 

Confesare que ésta argumentación, tan crítica hacia los zoológicos, es producto de la frustración que produce reconocer el extraordinario potencial que estos espacios concentran y el ver como éste es despilfarrado y reducido a un negocio sostenido por el malestar de tantos millones de animales.

 

Ya que nada puede revertir, de momento, la degradación del medio ambiente y que millones de personas deseemos ver colecciones de animales paseando por un zoo, es preciso que reflexionemos y exijamos a los gestores de estos espacios, mucho más respeto para los que visitamos los zoológicos y sobre todo hacia los animales que indefensos ven pasar sus días en un ambiente artificial y destructivamente monótono.

 

Desde luego como consumidor de zoológicos, hoy en día, no puedo mas que "aguantarme" pidiendo a los gestores de los zoológicos que hicieran realidad las razones por las que defienden su existencia; que se mejore con mucho el bienestar de los animales, que se establezcan programas de educación interesantes y participativos, que desarrollen proyectos de investigación útiles, relevantes y realistas, y que los zoológicos apoyen y colaboren con los programas de cría en cautiverio de especies en peligro de extinción que se lleven a cabo tanto en sus instalaciones como en los lugares de origen.

 

Hay muchas cosas injustas producto de la especie humana, auténticos disparates enloquecidos como el holocausto soviético y nazi, la destrucción consciente del planeta, el hambre de millones de congéneres, pero, como decía L.King “Tengo un sueño” y creo que de la misma forma que ahora aborrecemos la esclavitud o la discriminación sexual, un día sentiremos la misma aversión ante la idea de encerrar a los animales silvestres en jaulas hasta que mueran. 

 

Si es usted dueño de un zoológico y no comparte la opinión expresada en éste artículo por favor dígame dónde está  que queremos visitarlo.

Bienvenido

Ya tienes weblog.

Para empezar a publicar artículos y administrar tu nueva bitácora:

  1. busca el enlace Administrar en esta misma página.
  2. Deberás introducir tu clave para poder acceder.


Una vez dentro podrás:

  • editar los artículos y comentarios (menú Artículos);
  • publicar un nuevo texto (Escribir nuevo);
  • modificar la apariencia y configurar tu bitácora (Opciones);
  • volver a esta página y ver el blog tal y como lo verían tus visitantes (Salir al blog).


Puedes eliminar este artículo (en Artículos > eliminar). ¡Que lo disfrutes!